Pues sí que hace tiempo ya… Entre una cosa y otra, siempre
se me va la pinza y se me olvida actualizar el blog, cosa que va a cambiar, que
hay que darle “cortao”.
Esta entrada la aprovecho para proponer mis servicios en
revelado de emulsiones en 35mm, 120mm, placas y próximamente en 110mm, tanto en
proceso E-6, C-41, ByN, procesos cruzados y también próximamente el proceso
ECN-2 (película de cine).
También ofrezco el servicio de digitalización (en todos los
formatos y procesos), restauración de fotos y puedo hacer cursos de revelado (por
si alguno quiere atreverse hacerlo en casa) y de positivado en procesos
alternativos (también llamado “como lo hacían antes”).
Para más información, ponerse en contacto con un servidor a través
de aquí o un “emilio” a esta dirección: elhectorperez@gmail.com
Vivimos en unos tiempos que lo digital está dejando en el
olvido las “cosas analógicas”, que son anacrónicas. Eso de solo tener doce,
veinticuatro, treinta y seis o incluso una sola foto en la cámara, no poder ver
la foto en la pantalla nada más hacerla y luego ir al laboratorio… hoy en día
eso no tiene cabida en un mundo donde impera el “ahora” y el “ya”. Pero pensemos
un poquito, retornemos a nuestros orígenes fotográficos, donde la composición,
el encuadre, la luz, la apertura, la elección de la emulsión era estudiada al milímetro
y no se disparaban ráfagas al tun tun y luego elegir la que mejor ha salido o
arreglarla con el photoshop (que no olvidemos que todo lo que se hace en ese
programa se hacía ya mucho antes en el laboratorio, el post-procesado o retoque
no es de ahora)…
No es cuestión de renegar de lo digital y tampoco de lo analógico,
¿y si se hiciera una combinación de ambas? Tirar en analógico y luego
trabajarlo en digital o viceversa, tirar en digital y trabajar en analógico. No
es tan descabellado y la calidad es asombrosa, es más, en cine y series se
trabaja así, la última película de “los juegos del hambre” se rodó en IMAX analógico
de 65mm (si, IMAX va en analógico), la serie de “Walking Dead” se rueda en
16mm. También la última de J.J. Abrams (Star Treek: en la oscuridad) está
rodada en analógico, la de “hombre de Acero” y un largo etcétera de películas actuales…
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_uMhZttmkM90sb9jyXhBQACGxs9iTnK1LwV8hWBd3s_25fGiQ8ZY6wV5XMgE68wDCouYpVobr2NChZd6BMVAIQHBILryX02rCW-d6fmczRNez3ediJWIFuDmwREKkG8FA=s0-d)
Así que, ¿por qué no hacer lo mismo en fotografía (es lo lógico,
ya que el cine son fotografías a mucha velocidad)?. Sentarnos a pensar en la
toma, componerla y exponerla correctamente, disparar, ir al laboratorio a
revelarla al gusto (o incluso experimentar con los tiempos, la temperatura, las
disoluciones de los químicos), escanearla y hacer un post procesado en el
ordenador, y que cojones, buscar una buena imprenta, elegir el papel e
imprimirla y colgarla para poder admirarla, que con esto de lo digital no
hacemos más que almacenar fotos en el disco duro y nos olvidamos de ellas…
Espero que con esto haya una reflexión para que seamos más fotógrafos
y no aprieta-botones (como decía mi profesor) y que nos tomemos las cosas con más
calma y que disfrutemos de la fotografía, que esa sensación de ilusión, preocupación
y más sentimientos esperando a terminar de revelar y ver cómo han quedado las
fotos no tiene precio y ya ni te cuento cuando vas a positivar y al ver como
poco a poco aparece la imagen en el papel dentro de la cubeta del químico te hace
sentir como un niño lleno de emoción y te apetece gritar ¡Esto es magia!...
Lo sé, soy un romántico…
Las fotografías están realizadas con una rolleiflex SL66 de
120mm cargada con Kodak Portra 160VC, escaneadas con un Epson V700 y post-proceso
digital
(Fotos realizadas por el autor del blog. Todos los derechos reservados)