Cada clavo es el no haber tomado una decisión, el no haber
hablado de tus sentimientos, el no haber dicho las cosas cuando se debería, el
no haber hecho lo que se debía (o querías) hacer… Y todo ello en una cruz que
no hace más que aumentar de peso mientras la llevas, acercándote más y más
hacia la tierra que te reclama…
Seas católico o no, todos llevamos esos clavos,
todos tenemos nuestro calvario y todos llevamos esa cruz…
No hay comentarios:
Publicar un comentario