Bueno, seguimos con otra entrada de la sección dedicada a mi
clienta favorita del bar. Y hoy toca una de besos. Es de todos conocida esta
foto:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7OrAi_Gt1UqWNmjquG9gH0mr1danQENowxkjCnYsgl7qV5vGMTILvI7JBmWSCPMh3CxnIJjtJ2pUdGQQVsEc8oHrnqn14_P6oyyQWvn57uqyc2XlhBx6mU_fY-Qx8LvNDlaAJ3gioduY/s640/vj_day_kiss2.jpg)
El autor Alfred Eisenstaedt, un fotógrafo nacido en la
antigua Prusia que en ese momento estaba trabajando para la revista LIVE. Pero pongámonos
en situación. Times Square, el día en el que Japón se rinde dando por
finalizada la II guerra mundial. El momento es de máxima euforia y este
marinero engancha a la primera enfermera que pasa por la calle y le planta un
beso del carajo, vamos, un aquí te pillo aquí te mato en toda regla. Y ahí estaba
Alfred con su leica M3 para inmortalizar el momento y copar todas las portadas
al día siguiente y convertir esa foto en un símbolo de la victoria aliada sobre
el “eje del mal”. Pero no fue el único, también andaba por ahí un fotógrafo de
la marina llamado Víctor Jorgensen que pillo la misma foto pero desde un ángulo
diferente. Y aquí es donde viene el meollo de la cuestión… Hace poco, una bloguera
americana, puso el grito en el cielo porque comparando las dos fotos, dice que
el marinero estaba forzándola ya que en la foto de Víctor, la mujer tiene la
mano en puño y da a entender precisamente eso, que fue forzada en un acto de
violación. Los círculos feministas apoyan la teoría de esta bloguera. Y los únicos
que podían decir lo que realmente paso fueron los protagonistas de la foto. La
revista LIFE, en 1980, empezó a buscarlos, y como es evidente se presentaron
muchas parejas. El marinero, identificado como Jorge Mendonça y la chica, Greta
Friedman, que no era enfermera, si no asistente de una clínica dental (en
aquella época vestían igual que las enfermeras). Sinceramente, no voy a entrar
en este tema si fue un acto de agresión u otra cosa, yo solo me voy a limitar
lo que dice la foto, y lo que dice es la alegría del fin de una guerra en el
que millones de personas perdieron la vida. El fin de una guerra en la que jóvenes
de ambos bandos se quedaron en el campo de batalla. El fin de una guerra en el
que se perdieron padres y madres, hijos e hijas… Y eso, hay que vivirlo para comprender
como es…
Cinco años después, se tomó esta otra, incluso más conocida
que la anterior, tomada en Paris, por Robert Doisneau sentado en una terraza de
cafetería como si no quiere la cosa.
Pero lo cojonudo, es que hasta 1992 (cuatro décadas después),
se pensaba que era una foto totalmente espontanea, como la anterior. Pero no,
la pareja era un par de estudiantes de arte dramático (que en aquella época eran
también pareja) contratados por el propio fotógrafo y se dedicaron el día a
recorrer Paris haciendo uno fotos mientras los otros dos se besaban. Y salto la
liebre, porque muchas parejas reclamaron que eran ellos para coger un trozo del
pastel y al pobre Robert le metieron en un juicio. Cosa que perdieron, porque Robert
saco los contratos, los negativos y todas la pruebas necesarias… Que gano el
juicio, pero se perdió la magia de que fuera una foto totalmente espontanea
como la del día de la victoria… Eso sí, sigue siendo una de las fotografías más
vendida de la historia…
Y con esto termino por hoy, que ya ha sido suficiente
chapada y frikismo…
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