Bueno, empezamos una nueva serie de entradas. Y esta serie
va dedicada a una clienta del bar en donde curro, muy maja ella, que de vez en
cuando se pasa por este blog. ¿Y por qué se la dedico? Pues un día me dijo que metía
unas chapadas enormes de historia. Así que para ella (con cariño, ¿eh?) y para
vosotros (también con cariño, pá que no tengáis envidia), presento: “afotografias
con historia”. En esta sección pondré fotografías que han hecho historia. Tanto
por la imagen captada como su contexto histórico. Desde que se inventó, allá
donde sucedía algo, ahí estaba una cámara para captarlo y contarlo.
Y como no, empiezo esta entrada con la primera fotografía de
la historia. Y me refiero a la primera fotografía química. Lo que es el
concepto ya se inventó varios cientos de años antes, Leonardo Da Vinci ya lo utilizaba
para sus cosas. He aquí un experimento interesante y precioso: En una habitación
con ventana, cubridla entera con tela negra, y donde este la ventana, haced un
agujerito del tamaño de un boli BIC. No dejara a nadie indiferente,
maravilloso.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh28Q72iN9KbAddg8cKfG-TuVnM2WhEpvKyLjgLPeXJXe4kuejfBs7UpRlMzoLmbKIET74wvU122zfMZAXrb-0zD1RZb-kRrjEkz47Me507LJd367vI-faTElBiPnYAEFRgVRAm3Igqhr4/s640/niepce-first-photo-niepce1826-ga.jpg)
Esta fotografía, con un grano terrible (hoy llamado ruido,
cosas de lo digital), desenfocada y que nos cuesta ver qué carajo aparece en la
foto, como he dicho antes, es la primera fotografía de la historia. Su título: “Punto
de vista desde la ventana de Gras” y el autor de tal revolucionario invento que
cambiaría la historia y su forma de contarla fue Joseph Nicépore Niépce, un
terrateniente francés, químico, litógrafo y científico aficionado. Buena mezcla
para dar con esto. Y lo consiguió con varios experimentos que llevaba haciendo
desde 1813 (se sabe que en 1816 hizo las primeras fotografías en papel y
negativo, pero nada de ellas se conservan), y con sus ensayos de prueba y
error, en 1826, en una placa de peltre embadurnada de betún de Judea y para
revelar con aceite de lavanda consigue la primera fotografía en positivo de la
historia. Tenía un inconveniente, que el tiempo de exposición era un pelín
extenso, nada menos que 8 horas.
Es curioso, pero esta fotografía estuvo olvidada en algún sitio
bastantes décadas hasta que en 1952, que un historiador llamado Helmut
Gernsheim la redescubrió y compro. Actualmente (bueno, desde 1973) los derechos
de dicha fotografía pertenecen a la universidad de Texas.
Para seguir el tema, la primera fotografía de un ser humano (y encima de cuasualidad y a lo tonto)
la tomo el relevo de este hombre en el campo de la “captura de imágenes”, y
este hombre sí que es más conocido, Louis Daguerre, que siguiendo la estela de
Joseph, mejoro su invento dando a luz “el daguerrotipo”. Y ya veis que curioso,
porque la foto es de una calle, en la cual, casualidad que a un hombre le están
limpiando los zapatos. Fijaros bien a ver si lo veis…
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcazaTkCadpjpBjNfWzj7XWVoBsRgCTf7KupaJ0nJLkeGUnV4bL5dyNe4M5XmJDSH45fD5FqnDuWxan_t-UHQaSzrQmj5CaHGvGAEQQ7FfKiHEjgv45WHHy9iqZRAGw7pczmTeXbyzkzM/s640/daguerre-boulevard-du-temple.jpg)
Este tipo de fotografía (curiosamente hoy en auge, un
servidor ira hacer un curso para hacer esta especialidad) se consigue mediante
una placa de bronce plateado bien pulido (a modo espejo), se sensibiliza (con
vapores de yodo), se expone y se revela (con vapor de mercurio). Lo bueno de
esta fotografía es que el metal le da un aspecto imponente y su nitidez es muy
superior a las fotografías de hoy en día. Lo malo, que es costoso, peligroso
(los vapores de yodo y mercurio son altamente tóxicos) y que el tiempo de exposición
es excesivo, una media de 10 minutos. Es por eso que las fotos de este tipo a
personas nadie sale sonriendo, ya que es difícil mantener la sonrisa durante
tanto tiempo… Se puede hacer una versión
del daguerrotipo llamada ferrotipo, que es con una placa de metal pulida, sensibilizada
con colodión y revelada con químicos que se usan hoy en día, cuyo tiempo de exposición,
dependiendo de la luz y la óptica utilizada, es bastante menor. Por no hablar
que es “menos” peligrosa para la salud.
Como curiosidad, cuentan que Daguerre descubrió este sistema
de revelado por casualidad. Metió sus placas pensando que eran fallidas en un
armario en el que tenía roto un termómetro (ya recordareis que hasta hace poco
eran de mercurio) y que al abrirlo, vio que las placas se revelaron y “gualá”,
ya tenía invento al canto.
Y hasta aquí la primera entrada de la serie. No hay nada
como conocer la historia de este arte, y todo lo que ha avanzado hasta
convertirse lo que es hoy…