Que vienen los reyes... ¡¡Corre a esconderte!!

Hoy es la noche de Reyes (magos, se entiende). Y por mi ventana veo a cientos de chiquillos esperándolos ilusionadísimos. Bendita juventud….

Ya con los años, y si no hay críos en la casa, pues… Como que pasas un poco la verdad. Yo ya hace años que no recibo nada, y eso que escribo la carta de los reyes magos todos los años, la ilusión es lo último que se pierde, ¿no?

Este año solo he pedido una cosa a los reyes magos, un beso. Solo un beso de esa mujer que tan de los nervios me pone la mayoría de las veces. Yo, por si acaso, dejo los zapatos y una cervecita.
 

 
Por si no me lo conceden, la cerveza es de las malas y los zapatos están sucios (al menos que me los limpien). Y si lo hacen, al año que viene, prometo dejarles una cerveza de calidad y los zapaticos bien limpios y relucientes.

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